viernes, 13 de agosto de 2010

¿Es valida la pena de muerte en el Peru?

La ola delincuencial en Lima a cobrado ya varias víctimas inocentes en los últimos días, motivo por el cual el tema de la pena de muerte ha vuelto a ser puesto en el tapete como una posible solución a la delincuencia. ¿Pero es esta la solución? Al parecer para muchas personas si lo es, no olvidemos que en el 2006 el presidente García lo propuso a consecuencia de la violación de una menor, y hoy la candidata a la presidencia del Perú, Keiko Fujimori, la menciona nuevamente, indignada por el ataque cobarde que recibo una niña inocente de 3 años de parte de un desadaptado que al no poder robar el dinero a sus abuelos se ensaño con la menor.

Como padre de familia y ante un incidente de esta naturaleza estaría de acuerdo en que el castigo sea ejemplar para que estos actos no vuelvan a ser cometidos, pero aun así esto no garantiza que la delincuencia disminuya, recordemos que son gente enferma, sicológicamente inestables, así les digan lo que les digan sus actos son realizados por su subconsciente, de modo que esto a lo mejor no los intimida. Habría que ver una exhaustiva investigación antes de que un fallo como el de quitar la vida a alguien sea efectiva. En USA, la ejecución de un condenado puede demorara hasta 3 años, así que la cosa no se trata de matar a diestra y siniestra a quien consideremos como indeseable.

Ahora nos hemos preguntado ¿Por qué a tantas personas les interesa que se imponga la pena de muerte? Pues la respuesta es muy sencilla, la justicia en el Perú es ineficiente, los delincuentes están coludidos con abogados que saben cómo disminuir las penas y como sacarlos, o no se han dado cuenta como este tipejo que disparo a la niña Romina cambia de personalidad cada vez que lo entrevistan, este tipo de gente no va a cambiar, por el contrario salen de las cárceles peores que antes, al poco tiempo vuelven a caer en manos de la policía y ante esto no hacemos nada, la noticia solo durara dos o tres días y después se olvida. La ciudadanía ya no cree en la justicia y hemos llegado a este nivel de solución.

Mi conclusión final es netamente a favor de la pena de muerte, siempre y cuando se haga una investigación ejemplar, para no equivocarnos, como ocurrió con el tristemente célebre Monstruo de Armendáriz, quien fue sindicado como violador y asesino de un menor y por cuya acusación recibió la pena máxima, siendo ejecutado en tiempo record, sin tener pruebas fehacientes de que él había cometido el crimen. Años después las pruebas sindicaron que el tipo era totalmente inocente. Quizás para muchos sea un ¡Upss! me equivoque, pero en muchos de nosotros aun pesa ese error, buscaban un asesino y les dieron a un mendigo, solo para saciar la sed de venganza, sin querer nos convertimos en verdugos de un inocente y eso no es lo que buscamos sino AJUSTICIAR a los criminales.


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