Nunca olvidare ese día que para mi hermano, mi hijo y yo, seria tal vez, uno de los días más fatídicos de nuestras vidas, aquel 19 de diciembre del 2009, y a pocos días de navidad mi PlayStation 3 de manera repentina empezó a fallar. Un día anterior mi hijo y yo estábamos jugando tranquilamente nuestro metal gear solid, como cualquier otro día, esperando pacientemente la hora de ir a buscar mi codiciado pes 2010 a la tienda. ¡Un montón de tiempo contando los días para su salida, y por fin había llegado la hora! Así que, ganando tiempo me puse a jugar a la demo de Resident evil. Al rato decidimos apagar el juego y descansar, para luego seguir dándole. A las 3 horas mi hijo prende el juego y no figuraba en la consola ningún juego pese a que había uno dentro, el se asusto y prefirió no decirme nada y así lo dejo hasta aquel día fatal.
Al día siguiente Salí con mi hno. y mi padre a comprar el tan preciado juego que dicho sea de paso, sería el regalo de navidad para mi hijo y de paso para todos, jaja, ya que el Pes 2010 (futbol) es un juego de familia, jajá, así que fui de frente a la tienda, le dije que saquen el bendito juego y pague 65 dólares bien pagados carajo, de paso me compre una película en blueray de los transformers 2 y directo a casa.
Ya en casa, guarde el juego de mi hijo y opte por probar el blueray, todo estaba bien hasta que por algún motivo, la Ps3 se apago sola. No me extrañé, todo aquel que tenga una PlayStation 3 sabe perfectamente que a veces le da por jugar con el usuario. Me levante y le di al botoncito para encenderla de nuevo. Pasaron los segundos y sonó un pitido, la luz cambió a amarilla. Por la puta madre me dije, se cago mi play. La apagué por detrás alarmado, con el grito en el cielo y el anus prieto. Al encenderla de nuevo, lo mismo. La condenada luz amarilla. Loco y cegado por un miedo intenso, corrí al ordenador y busqué información sobre las luces amarillas en Ps3. El titular que hallé me tranquilizó tanto como ver la película “2012” el 20 de diciembre de 2012 a las 11:59.
“Muerte súbita de la Ps3 “. La palidez predominó en mi rostro, estaba claro: los días de felicidad con mi PlayStation 3 terminaron. Y no solo estaba enfadado por la pérdida de mi más preciada consola, sino por no poder probar el condenado PES 2010 que tanto llevaba esperando. Ir como loco a comprarlo y no poder jugarlo sería una tortura china. Pero había una chance mi play prendía pero no reconocía el juego así que encontré que podía deberse al lente óptico.
Mi corazón roto en ese momento me pidió que desconectase la máquina, y así lo hice, me negaba a despedirme de ella para siempre, el pensar colocarla en un oscuro rincón rodeado de arañas y mierda de todo tipo me volvía loco. No pude articular unas últimas palabras, mi garganta estaba destrozada de gritar improperios. Pero en eso una luz de esperanza, llamé a los amigos de Sony, y como la consola no estaba en garantía, me dijeron que tendrían que repararla y que me costaría por lo menos 250 dólares por el reemplazo del lente óptico, pero había un detalle no había repuestos y tenía que esperar 3 meses ya que tenían una lista de espera, así que solo les dije muchas gracias y váyanse a la m…………, 3 meses sin Ps3, encima pagar un dineral para arreglar una consola, era demasiado y hasta esperar ya salió otro juego o mejor me compro otra.
Tras mandar a la M a Sony, con educación eso sí, decidí que había llegado la hora de buscar lentes para mi PlayStation 3. Así que con el dinero que tenía en caso de gastos extras, salí a paso ligero y temeroso a polvos azules, allí todos ofrecieron arreglármelo por 100 dólares y al instante pero mi abastecedor de juego me dijo, que mejor espere ya que por ser navidad todos están viniendo a arreglar sus consolas y están que suben los precios, las lagrimas casi brotaban de mis ojos, iba a pasar las fiestas sin poder jugar mi Pes 2010, que tortura, así que hice lo que me recomendó, y el 27 de diciembre llegue a polvos a las 9 de la mañana dispuesto a que me arreglaran mi Play o moriría en el intento.
Lo dejaron de salón lo limpiaron, lo actualizaron , carajo no podía estar más feliz cuando mi maquina volvió a resucitar, previas aclaraciones y recomendaciones por parte del técnico, Salí raudo a casa a probarlo y listo hasta el día de hoy soy el padre más feliz del mundo ya que disfruto de horas de diversión con mi hijo jugando el Pes 2010 en un tv led serie 7 de lg de nada menos que 55”, carajo que mas puedo pedir, y lo de la película en blueray de los transformers simplemente alucínate.
Esta fué la crónica de cómo una consola puede fallar de una día para otro, y de cómo hay que mantener la calma en todo momento, para no llegar a la desesperación jajá, DIOS BENDIGA AL MALDITO QUE INVENTO LA PLAY STATION CARAJOOOOOO
1 comentario:
Jhomy no sabia que escribias, jajaja, bien tio. doc esta historia me hace acordar cuando se nos malogro a mi hermano y a mi el nintendo (uno de los primeros) ta mare una colera de mierda, pero en fin todo cambia y ahora existen consolas mas alucinantes, que nuestro viejo nintendo.
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